Si estás dispuesto a coger el coche y alejarte un rato de Valencia, en la provincia encontrarás multitud de lagos, ríos y piscinas naturales donde darte un chapuzón después de una ruta de senderismo y descubrir los espléndidos paisajes de Valencia.
Azud de Tuéjar
Aunque está algo alejado de Valencia, este rincón bien merece una visita para refrescarse y desconectar del bullicio de la ciudad. Después de recorrer el pueblo, puedes relajarte, hacer un picnic y darte un baño en este lago de aguas cristalinas, perfecto para olvidar el calor del sol mediterráneo.
Anna
En Anna, bañarse en el lago no está permitido, pero sí en sus piscinas naturales, un entorno espectacular rodeado de cascadas y montañas. Además, cuenta con diversas instalaciones para los visitantes, como chiringuitos, restaurantes y aseos, lo que lo convierte en un destino ideal si buscas una alternativa al mar.
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La Tosquilla y la cascada del Bercolón
Si te gusta combinar senderismo y baño, la cascada del Bercolón es una opción perfecta. Aunque el acceso no es fácil y el camino requiere un buen rato de caminata, el esfuerzo merece la pena: te espera un baño inolvidable a los pies de una espectacular cascada. Además, el paisaje es tan impresionante que seguro que querrás capturarlo en fotos para compartirlo.
Cortes de Pallás
El pueblo de Cortes de Pallás es una joya que merece la pena visitar. Sus casas escalonadas y las impresionantes vistas a las montañas lo convierten en un destino único. Además de recorrer sus calles, puedes practicar senderismo por los alrededores o disfrutar de deportes acuáticos como el piragüismo. Y, por supuesto, no puedes dejar pasar la oportunidad de bañarte en sus aguas azul turquesa.
Río Sellent (Bolbaite)
En Bolbaite, el río Sellent divide el pueblo en dos zonas conectadas por dos puentes históricos. Pero más allá del encanto del casco urbano, el verdadero tesoro se encuentra en su cauce, donde las aguas cristalinas crean un paraíso natural ideal para un día de desconexión.
El lago natural y las áreas de descanso con merenderos y fuentes invitan a relajarse, mientras que los más aventureros pueden explorar rincones únicos como el Gorgo Caracol, una impresionante formación rocosa donde el agua ha esculpido estalactitas. Para quienes buscan un lugar más apartado, el Gorgo Cadena, de acceso algo más complicado, ofrece una experiencia de tranquilidad absoluta rodeada de cascadas y naturaleza en estado puro.
Cala del Moraig
Si prefieres la costa, la Cala del Moraig es uno de esos rincones de la Marina Alta que no dejan indiferente a nadie. Ubicada en Benitatxell, en la pedanía de la Cumbre del Sol, esta cala de aguas cristalinas y rodeada de imponentes acantilados es un auténtico paraíso para los amantes del mar. Su acceso es sencillo y cuenta con zona de aparcamiento, chiringuito y rutas de senderismo con vistas espectaculares. Además, es un destino perfecto para el buceo, ya que en sus aguas se esconde la Cova dels Arcs, una impresionante cueva submarina que hará las delicias de quienes buscan una experiencia única bajo el mar.
Tanto si te gusta tomar el sol, caminar, practicar deporte o simplemente conectar con la naturaleza, en Valencia encontrarás el plan perfecto para ti.
