Aragón posee una rica tradición culinaria fruto de su geografía, historia y cultura. Desde las tierras del Pirineo hasta las riberas del Ebro, la gastronomía aragonesa combina productos de la huerta con carnes de calidad, creando platos contundentes y llenos de sabor. En Click and Plan te mostramos los platos aragoneses más tradicionales.
Migas aragonesas

Las migas aragonesas son uno de los platos más tradicionales y arraigados en la cultura gastronómica de la región. Nacidas de la cocina pastoril, las migas representan la capacidad de crear un plato nutritivo y sabroso a partir de ingredientes básicos.
Se elaboran con pan duro cortado en pequeños trozos, que se remoja ligeramente para su preparación. Los ingredientes fundamentales son el pan seco, ajo, aceite de oliva virgen extra y pimentón dulce. El secreto está en remover constantemente para que el pan se deshaga correctamente y adquiera la textura característica.
En Aragón suelen acompañarse con chorizo, panceta, uvas o sardinas, añadiendo contraste y sabor al conjunto. Es un plato energético que tradicionalmente servía para afrontar las duras jornadas de trabajo en el campo y que hoy representa una parte fundamental del patrimonio culinario aragonés.
Borrajas con patatas

La borraja es la verdura reina de Aragón y una seña de identidad de su huerta. Esta planta, cultivada principalmente en las riberas del Ebro, destaca por sus propiedades nutricionales y su sabor característico.
Su preparación más típica es con patatas, en un plato sencillo pero delicioso. Los tallos de borraja y patatas se cuecen juntos, para luego ser aliñados con un sofrito de ajo en aceite de oliva. Algunas abuelas aragonesas añaden alioli, potenciando el sabor de esta verdura.
La temporada principal de la borraja va desde el otoño hasta la primavera, aunque hoy puede encontrarse durante todo el año. Es un plato que refleja la esencia de la cocina aragonesa: sencillez, calidad de los ingredientes y sabor auténtico.
Cardo con almendras

El cardo con almendras es un plato típico de las Navidades en Aragón. es navideñas. La receta tradicional combina los tallos blancos del cardo con una suave salsa de almendras, creando un contraste de texturas y sabores que ha cautivado a generaciones de aragoneses.
Aunque es típico de las festividades de diciembre, actualmente puede disfrutarse durante todo el año gracias a su disponibilidad en versiones congeladas y en conserva. Cada zona tiene su propia variante, como los famosos cardos de Muel, Montflorite o Mozota
Ternasco asado

El Ternasco de Aragón es uno de los grandes tesoros gastronómicos de la región, reconocido con Indicación Geográfica Protegida desde 1999. Esta carne proviene de corderos jóvenes de razas autóctonas aragonesas como la rasa aragonesa, ojinegra de Teruel o roya bilbilitana.
La preparación más popular es el ternasco asado, preferiblemente en horno de leña, que resalta las cualidades de esta carne tierna y sabrosa. La versión tradicional incluye patatas que absorben los jugos de la carne durante el horneado, creando un acompañamiento perfecto. Otras elaboraciones típicas incluyen el ternasco al chilindrón, mechado con vino, a la caldereta o la pierna trufada.
Fritada aragonesa

La fritada aragonesa representa la esencia de la cocina tradicional de la huerta. Este plato, aparentemente sencillo, requiere paciencia y dedicación, pues cada hortaliza debe cocinarse por separado para conseguir el punto perfecto.
Los ingredientes principales son patatas, pimientos rojos y verdes, calabacín y cebolla, todos ellos fritos individualmente en abundante aceite de oliva antes de ser combinados. El resultado es un mosaico de sabores y texturas donde cada verdura mantiene su personalidad.
Madejas

Las madejas son la muestra de la cocina de aprovechamiento. Este plato, similar a los zarajos manchegos, se elabora con las tripas e intestinos del cordero.
Su preparación requiere una meticulosa limpieza de los intestinos, que luego se cuecen en agua sazonada. El proceso continúa cortando el estómago en trozos sobre los que se enrolla el intestino delgado, creando unas características espirales que luego se fríen o hornean. El toque final consiste en untarlas con una picada de ajo y perejil que potencia su sabor. Las madejas se disfrutan recién hechas y bien doradas.
Frutas de Aragón

Las Frutas de Aragón son uno de los dulces más conocidos de Zaragoza. Estos pequeños bocados, con aspecto similar a bombones, se elaboran a partir de frutas confitadas recubiertas de chocolate.
Para su preparación, frutas como manzana, pera, cereza, melocotón o naranja se maceran y cuecen en almíbar azucarado, para luego ser bañadas completamente en chocolate negro con un 60% de cacao. El resultado es un contraste perfecto entre la dulzura de la fruta confitada y el ligero amargor del chocolate.
Adoquín del Pilar

El Adoquín del Pilar es un dulce típico zaragozano que destaca por su originalidad y tamaño. Inventado en 1928 por Manuel Caro en Calatayud, este singular caramelo debe su nombre a sus grandes dimensiones, que pueden alcanzar hasta 500 gramos de peso.
Su característica más distintiva es que no cabe en la boca y requiere un martillo para partirlo, convirtiéndolo en una experiencia gastronómica única. Se elabora en diferentes sabores como naranja, fresa, limón y anís, ofreciendo variedad para todos los gustos.
El envoltorio es inconfundible: muestra la imagen de la Virgen del Pilar sobre fondo blanco con extremos de tela a cuadros que recuerdan al cachirulo aragonés. En su interior puede encontrarse la letra de tres jotas aragonesas populares, generalmente de picadillo, uniendo así gastronomía y folclore.
Vinos aragoneses

Aragón cuenta con un rico patrimonio vinícola respaldado por cinco Denominaciones de Origen Protegidas que producen vinos de excelente calidad:
- D.O.P. Somontano.
- D.O.P. Cariñena.
- D.O.P. Campo de Borja.
- D.O.P. Calatayud.
Si buscas una experiencia gastronómica completa, los vinos aragoneses son el complemento perfecto para acompañar los platos tradicionales de esta tierra de sabores intensos y auténticos.
¿Tienes alguno de estos platos pendiente? No esperes más y prueba estos platos aragoneses que te harán la boca agua.