Escapadas y excursiones cerca de Zaragoza: qué ver en un día

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Zaragoza, con todo su encanto y patrimonio histórico, también invita a explorar sus alrededores. Salir de la rutina de la ciudad te permite cargar pilas mientras te encuentras con lugares que te dejarán boquiabierto. Aragón y sus alrededores guardan auténticos tesoros a pocas horas en coche.

Si buscas un plan de día o finde para conocer lo que hay más allá de la capital maña, estas son las opciones top que tienes a tiro de piedra desde Zaragoza.

Monasterio de Piedra

Monasterio de Piedra

A poco más de hora y media de Zaragoza, el Monasterio de Piedra es un paraíso natural donde el agua es la auténtica protagonista. Lo mejor es que puedes visitarlo en cualquier época del año, ¡está abierto los 365 días!

El plan completo incluye pasear por un monasterio cisterciense del siglo XIII mientras te imaginas cómo vivían los monjes, y luego perderte por el Parque Jardín Histórico con sus cascadas que te dejarán con la boca abierta.

Si vas con tu pareja o amigos, podéis quedaros a dormir en su hotel con spa y despertaros con el sonido de las cascadas. ¿Se puede pedir más?

Templo Budista de Panillo

Templo Budista de Panillo

¿Te imaginas encontrar un pedazo de Tíbet en pleno Prepirineo oscense? A menos de dos horas de Zaragoza está Dag Shang Kagyu, uno de los centros budistas más importantes de Europa que te transportará directamente al Himalaya.

El templo, con sus colores llamativos y banderas de oración al viento, es el lugar perfecto para tomarte un respiro mental. Puedes hacer una visita guiada o, si te animas, participar en alguna sesión de meditación para principiantes.

El contraste entre sus estupas (monumentos budistas) y el paisaje montañoso aragonés crea una combinación visual que te dejará alucinando. Y lo mejor: la paz que se respira allí es otro nivel.

Pasarelas de Alquézar

Pasarelas de Alquézar

Si eres de los que les gusta moverse y hacer algo de deporte, las Pasarelas de Alquézar son tu plan. A menos de dos horas de Zaragoza, este recorrido de unos 3 km te lleva por pasarelas colgadas literalmente sobre el río Vero.

Mientras caminas, vas a ver formaciones rocosas brutales como el Caos (un montón de pedruscos gigantes desperdigados por el cauce) o cuevas como la Palomera, donde hay hasta pinturas rupestres.

El pueblo de Alquézar, considerado uno de los más bonitos de España, es la guinda del pastel. Callejear por sus calles empedradas y acabar tomando algo en una terraza con vistas al cañón es el plan perfecto para rematar el día.

Pirineo Aragonés

Pirineo Aragonés

El Pirineo es el auténtico tesoro natural de Aragón, y está a solo un par de horas de Zaragoza. Ya sea verano o invierno, siempre hay algo que hacer en estas montañas.

En invierno, puedes lanzarte por las pistas de esquí en estaciones como Formigal o Cerler, probar con las raquetas de nieve, o para los más atrevidos, conducir buggys o motos de nieve. Y cuando sube el termómetro, hay mil opciones: hacer rutas de senderismo hasta ibones (lagos de montaña), tirarte en parapente en Panticosa para sentir el vértigo, o simplemente disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.

Jaca, con su impresionante catedral románica, o pueblos como Ansó o Torla, son paradas obligatorias si quieres empapar tu Instagram de pueblos con encanto.

Castillo de Loarre

Castillo de Loarre

A solo una hora de Zaragoza se alza el Castillo de Loarre, una de las fortalezas románicas mejor conservadas de Europa. Si te encantan los castillos y la historia medieval, prepárate para alucinar con este pedazo de construcción del siglo XI.

Mientras recorres sus torres, murallas y pasadizos, podrás hacerte una idea de cómo era la vida cuando esto era frontera entre cristianos y musulmanes. Lo más impresionante son sus ventanales geminados (esas ventanas dobles super estilosas) y la iglesia de San Pedro, con unos capiteles que son auténticas obras de arte. Si quieres una buena foto, las vistas panorámicas desde sus almenas son brutales, se ve toda la Hoya de Huesca con los Pirineos al fondo.

Parque Natural del Moncayo

Parque Natural del Moncayo

Si lo tuyo es perderte en plena naturaleza, el Moncayo es tu sitio. A poco más de hora y media de Zaragoza, este coloso de 2.315 metros (el más alto de la cordillera Ibérica) ofrece planes para todos los niveles.

Lo mejor del Moncayo es que parece que cambias de país mientras subes: empiezas en un ambiente casi mediterráneo y acabas en hayedos que parecen sacados de un cuento de hadas. Y si tienes suerte, podrías cruzarte con jabalíes, corzos o incluso algún águila real sobrevolando.

Para los más animados, la ruta circular desde Agramonte hasta la cima del San Miguel es el desafío definitivo. Para los que prefieren un plan más tranqui, la zona del Monasterio de Veruela combina naturaleza con cultura. Y si vas en otoño, prepárate para volverte loco buscando setas, el Moncayo es un paraíso micológico.

Mallos de Riglos

Mallos de Riglos

Si buscas una escapada en la que fusionarte con la naturaleza, no hay lugar como los Mallos de Riglos. A menos de una hora de Zaragoza, estas inmensas moles rojizas de hasta 300 metros de altura son tan impresionantes que parecen de otro planeta.

Lo más top es hacer la ruta circular que rodea los Mallos, no hace falta ser un atleta para completarla y las vistas compensan cada gota de sudor. Si te pilla el atardecer, prepárate para ver cómo esas paredes se tiñen de un rojo intenso mientras los buitres leonados planean sobre tu cabeza.

Y si eres de los que buscan adrenalina pura, estas paredes son la meca de los escaladores europeos. Hay más de 200 vías para subir, aunque eso sí, mejor déjalo para los profesionales y disfruta del espectáculo desde abajo.

Ruta por los pueblos más bonitos

Ruta por los pueblos más bonitos

Recorre los pueblos con más encanto de Aragón. Tarazona te sorprenderá con su catedral mudéjar y sus casas colgadas; Trasmoz, el único pueblo excomulgado de España, te envolverá con sus leyendas de brujas; mientras que Sos del Rey Católico y Uncastillo compiten por el título del más medieval con sus callejuelas empedradas y castillos impresionantes.

Para completar la experiencia, no te pierdas Luesia, donde después de visitar su imponente castillo podrás refrescarte en las pozas naturales del río Arba. La combinación de patrimonio histórico, naturaleza y la libertad hace que sea una escapada perfecta para desconectar sin alejarte demasiado de Zaragoza.

Rompe con la rutina con estas excursiones por los alrededores de Zaragoza. ¿No tienes con quien escaparte? Con Click and Plan puedes organizar tu próximo plan en cuestión de minutos y encontrar a personas que quieran participar en la escapada.