Los mejores bares de pintxos de Donosti

Uno de los locales más populares de Donostia, donde la espera siempre vale la pena. Este sitio es famoso por sus pintxos elaborados al momento, como el foie a la plancha con compota de manzana, la carrillera al vino tinto o el pulpo a la brasa con salsa chimichurri. Puedes disfrutarlos en la barra o como raciones en sus mesas al aire libre. ¡Un festín para los sentidos!

Este local, famoso por sus paredes repletas de fotos de celebridades y premios, es conocido por sus boquerones. Entre sus propuestas más destacadas están el pintxo de antxoas con crema de centollo y la jardinera, elaborada con pimientos y cebolla. Ideal para quienes aprecian los sabores marinos.

Conocida por su famosa tarta de queso, considerada la mejor de España, La Viña no se queda atrás con su oferta de pintxos y raciones. Entre sus opciones más destacadas están las alcachofas con jamón y huevo escalfado o el jamón de bellota. Una parada obligatoria para los amantes de la buena gastronomía.

El restaurante Gandarias ofrece una experiencia completa, ideal tanto para quienes buscan picar algo en la barra como para disfrutar de una comida más formal en su comedor. Entre sus pintxos destacan el risotto de setas con queso Idiazábal y las brochetas de vieiras o gambas. Para quienes tienen restricciones alimentarias, el restaurante cuenta con opciones vegetarianas, veganas y sin gluten.

Acogedor, pequeño y con un toque moderno, Antonio Bar es una joya escondida para quienes conocen bien la ciudad. Sus pescados marinados son excelentes, pero el punto fuerte está en sus pintxos preparados al instante. Entre los imprescindibles, destaca el Igueldo, una combinación deliciosa de atún, anchoas, tomate y guindillas. El personal siempre está dispuesto a ayudarte a elegir lo mejor de la carta.

En Borda Berri los pintxos guisados son los protagonistas. Aquí no encontrarás las tapas expuestas en la barra, sino que se solicitan directamente al camarero. No puedes pasar por alto su carrillera al vino tinto, el risotto con queso Idiazábal y la brocheta de chuleta. Aunque el espacio es limitado, la calidad hace que valga la pena.

Con más de diez años de historia, Atari Gastroteka mezcla tradición y modernidad en sus elaboraciones. Su terraza, situada frente a la iglesia de Santa María del Coro, es perfecta para disfrutar de unos pintxos y una copa de vino mientras te sumerges en el ambiente de la ciudad.

Desde 1980, el Bar Néstor se ha convertido en una institución en la Parte Vieja. Aunque solo tiene una mesa, puedes degustar sus especialidades en la barra sin problema. No puedes dejar pasar su famosa tortilla de patatas, los pimientos asados y la txuleta más sabrosa de la ciudad.

Este histórico restaurante es conocido por combinar cocina tradicional con un toque distintivo, destacando el sabor único que aporta su parrilla de carbón. Ofrece pintxos que varían según la temporada, acompañados por una cuidada selección de vinos. Un lugar que nunca decepciona.